El texto aborda fundamentalmente
la configuración de los sistemas educativos en la necesidad de la cuestión de
cómo se entiende el binomio sociedad-educación en el surgimiento de una nueva
forma de sociedad. Existen diferentes enfoques a esta pregunta aunque nos
centraremos en el surgimiento y la intervención de los Estados a la hora de
institucionalizar la educación y establecer las pautas de un sistema educativo
dando
pié a la evolución desde los estados nacionales hasta su consolidación en los
principios de una educación pública, obligatoria y gratuita.
El texto aborda la debilidad de
la teoría precedente en el aspecto constructivo. En pro de esta idea, el
movimiento ilustrado, con su fe en la razón, plantea la ciencia como base del
conocimiento y la libertad y la felicidad como meta humana fundamental.
“Una educación sostenida por el Estado con el movimiento nacionalista
en la vida política”
Esta es la idea inicial, influenciada por el pensamiento alemán en el
desarrollo de un sistema educativo en el cual la educación adoptase funciones
cívicas. Dicha función se identificó con la realización de ideas del Estado
nacional. “Formar al ciudadano, no al
hombre”. El contexto histórico en el cual imbricamos estas ideas corresponde
al efecto producido por las conquistas napoleónicas, especialmente en Alemania.
Estos hechos hacen referencia a
los inicios, donde se sientan las bases de la intervención político-pedagógica
de la infancia, a la vez que el estado rivaliza con otras instituciones
sociales, especialmente con la iglesia.
Con el estado a la cabeza de la
organización del nuevo sistema educativo, proporcionando medios, proporcionando
al ciudadano el carácter cívico propio de las directrices de la idea
nacionalista, el mantenimiento de dicha soberanía nacional particular requería
la subordinación de los individuos a los intereses superiores del Estado. La
eficacia social en el ámbito teórico se interpretó como una subordinación
análoga. El progreso educativo se plantea por los teóricos como un
adiestramiento disciplinario más que como un desarrollo personal.
En post de estas
interpretaciones, la filosofía pedagógica trató de conciliar ambas ideas.
Se da una transformación tras lo
denominado idealismo institucional, (que se centra en combinar las ideas de la
realización completa de la personalidad y la subordinación disciplinaria
absoluta a las instituciones existentes) a unas ideas de educación más humanas.
Kant, en su tratado Pedagogía aborda la temática y plantea
la educación o más bien las actividades educativas como un proceso lento,
generacional, en el cual los esfuerzos del hombre tienen que ser para crearse a
sí mismo mediante un esfuerzo voluntario, debe hacerse a sí mismo un ser
verdaderamente moral, racional y libre.
Esto se corresponde con una
segunda etapa en la cual el sistema educativo sufre una serie de reformas. Esta
idea se expresa fundamentalmente en uno de los principios para la nueva
estructura del sistema educativo: Ideológicamente se reivindica la eliminación
de todos los impedimentos para el desarrollo individual;
Aun así seguían existiendo indicios
de temor con respecto a la influencia
entorpecedora de una educación dirigida y regulada por el Estado.
Dos décadas después, los
sucesores filosóficos de Kant –Fichte y Hegel—elaboraron la idea de que la
función principal del Estado es educativa. Arranca con estos planteamientos una
tercera etapa, donde una vez legitimada la intervención del Estado, se nos
muestra al mismo como el proveedor de bienestar en base a los principios de una
educación obligatoria, pública y gratuita para todos.
El contexto nos muestra una
regeneración de Alemania a través de la educación aplicada en interés del
Estado, y que el individuo particular es necesariamente un ser egoísta,
irracional esclavo de sus apetitos como idea subyacente, Alemania es el primer
país que emprende un sistema de educación pública, universal y obligatoria, que
se extendió desde la escuela primaria hasta la universidad.
Esta concepción de los sistemas
educativos asumidos por el Estado y en pro de la realización personal de los
individuos, así como de los fines políticos, sociales y laborales, ha sido la
idea que se ha extendido por la gran mayoría de los actuales estados de derecho
o del bienestar y que en la actualidad todavía es cuestionable a favor de la
autentica realización personal del hombre o dicho de otra manera, alcanzar la
verdadera humanidad.
Paul Fernando
Cajiao Alvarado
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